Este miércoles, Estados Unidos y Rusia no lograron acercar sus posiciones sobre la crisis de Venezuela por la proclamación de Juan Guaidó como presidente encargado, aunque ambos consideran beneficiosas las consultas que se mantienen en Roma entre el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov y el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams.
Durante una reunión en un hotel de la capital italiana a puerta cerrada, Abrams recalcó que para Washington “todas las opciones están sobre la mesa” -en referencia a una posible intervención militar- pero “también decimos que EEUU ha elegido el camino de ejercer presión económica y política sobre el régimen (de Nicolás Maduro) para el futuro pacífico de venezuela”.
El enviado de Donald Trump para la crisis de Venezuela ha calificado de “positiva, seria y sustanciosa” la reunión mantenida con Riabkov, pese que Washington y Moscú mantienen posiciones diametralmente opuestas, puesto que el primero reconoce a Guaidó, el jefe del Parlamento venezolano, como presidente encargado, y el segundo es un aliado clave de Maduro.
“Fue útil para nosotros entender que Rusia considera que la crisis en Venezuela es muy grave, a diferencia de Maduro y particularmente desde el punto de vista económico y humanitario”, indicó Abrams.
Agregó que al menos es ganancia que “ambas partes salen con una mejor comprensión de las posiciones recíprocas y de acuerdo en que se necesita una solución pacífica.”
Por su parte, en la embajada de Rusia, Riabkov expresó que “la conversación fue difícil, pero franca”.
Destacó que pese a que entre las partes no lograron un acercamiento de opiniones, “por nuestra parte tenemos una mejor comprensión de la postura de EEUU al respecto”.
“Analizaremos las señales que recibimos de los representantes estadounidenses. Partimos del criterio de que Washington se tomó en serio nuestras prioridades, nuestros enfoques y advertencias”, resaltó.
El alto diplomático ruso argumentó que“ el diálogo con EEUU en relación a Venezuela es una necesidad evidente”, además reiteró que Moscú se preocupa por las sanciones impuestas por Washington contra Caracas y aclaró que la delegación rusa ha advertido a EEUU que Moscú continuará en la defensa de los intereses de las empresas rusas en el país caribeño.
“Como comprendemos que los representantes de la administración de EEUU no descartan la posibilidad del uso de la fuerza militar para intervenir en venezuela, advertimos claramente a la parte estadounidense que evite ese paso imprudente”, aseveró.
El viceministro aseguró que “Rusia no solo se opone categóricamente al uso de la fuerza militar en el marco de una intervención extranjera, sino contra los métodos de presión de la llamada ‘baja intensidad’”.
“Estamos dispuestos a continuar el diálogo con EEUU al respecto, debido a que la gravedad de la situación no nos da margen para un error. Debemos comprender las intenciones de cada parte con la mayor exactitud posible”, señaló.
Con información de El Siglo
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