Aproximadamente 26 personas han muerto y otras 77 han resultado heridas en las protestas de Haití, desde el pasado 7 de febrero, según un recuento publicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en varios tweets.
La CIDH afirmó que esas son las víctimas que ha contabilizado hasta la fecha y manifestó su “preocupación” ante la situación, debido a las grandes manifestaciones que han habido con el objetivo de la renuncia del presidente Jovenel Moise.
Con respecto a esto, expresó su inquietud ante una situación que “ha tenido un impacto serio en la provisión de bienes y servicios esenciales para la alimentación, el agua potable y la salud, así como en el cierre de hospitales, escuelas aduanas portuarias y aeropuertos”.
Miles de personas han salido a las calles durante el mes exigiendo que el presidente deje su cargo, la violencia se hecho protagonista en las manifestaciones, con saqueos de comercios, calles bloqueadas, neumáticos ardiendo y quema de vehículos.
La inseguridad ha aumentado en el país más pobre de américa, lo cual ha generado un ambiente de incertidumbre, estos eventos se producen en medio de una fuerte crisis económica, que este año se ha puesto más fuerte por la depreciación del gourde, la moneda oficial y una inflación impotente.
Los Haitianos, aparte de pedir un cambio de Gobierno, piden justicia por las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, el cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios especiales.
Es importante resaltar que el gobierno haitiano ha hecho varios llamamientos al diálogo, pero las facciones de oposición más radicales, como el Sector Democrático y Popular, rechazan sentarse a negociar y anuncian nuevas movilizaciones tras unos días de “relativa calma” en las calles de Haití.
Con información de el Mundo
