El martes por la noche, un hombre le prendió fuego a una mujer en un autobús con pasajeros, dejándola al borde de la muerte en Miraflores, Perú.
El suceso ocurrió cuando los pasajeros del bus vieron a un sujeto con capucha y lentes oscuros usar un envase de yogur para arrojar combustible a Eyvi Agreda, de 22 años, y luego prenderle fuego. Una decena de pasajeros, entre ellos un sordomudo, también sufrieron quemaduras.
En medio de los gritos y la sorpresa de los usuarios, el agresor escapó pero el chofer del vehículo, Julio César Aguilar Crispín de 33 años, alcanzó a notar que el autor huía con una de las mangas de su camisa envuelta en llamas. Esa anotación fue clave para encontrarlo.
El autor de la agresión quedó identificado como Carlos Javier Hualpa Vacas, de 37 años, quien estuvo más de quince horas tratando de escapar de la justicia por varios distritos de Lima hasta que lo encontraron en su casa de Carabayllo.
El agresor fue detenido mientras salía de su casa en un barrio del norte de Lima. Los agentes que vigilaban la vivienda desde la madrugada notaron que tenía quemaduras en la mano y parte del brazo izquierdo. Entró en contradicciones cuando intentó explicar cómo se accidentó.
Una de las testigos, la venezolana Carla Leca, dijo a la televisora Latina que el chófer intentó detenerlo pero el atacante lo golpeó y escapó. Otra testigo, que no dio su nombre, señaló a la misma televisora que Agreda parecía “una antorcha humana”. Ambas testigos sufrieron quemaduras en los brazos.
La víctima sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 60% del cuerpo, su estado es grave y se esperaba que fuera sometida a diez operaciones en el Hospital Guillermo Almenara, dijo el director de esa clínica, el doctor Luis Bromley.
Según familiares, el agresor fue un ex compañero de trabajo de la joven y desde hace cinco meses la acosaba pidiéndole iniciar una relación amorosa, lo que era rechazado por la víctima.
Con información de Infobae
