Como ocurre desde hace 236 años, la feligresía de Naguanagua rindió tributo a su patrona, la Virgen de Begoña, durante la tradicional misa de acción de gracias que se celebra cada 15 de agosto en su honor.
En esta ocasión la acostumbrada eucaristía presidida por, Monseñor Reinaldo Del Prette, se realizó en el Complejo Deportivo y Cultural Don Bosco y contó con la asistencia del alcalde de Naguanagua, Gustavo Gutiérrez, acompañado por la primera dama del municipio, Diana Caicedo de Gutiérrez.
El pueblo colmó los espacios del recinto deportivo y compartió con el resto de las autoridades municipales e integrantes de las fuerzas vivas de la jurisdicción.
Fe y confianza en Cristo
Durante su homilía, Monseñor Del Prette, hizo referencia al dogma de la asunción de la Virgen María al cielo y la forma como ella asumió la responsabilidad de ser la madre del hijo de Dios.
Resaltó, que el ejemplo de María invita a entender el destino de la fe y a asumir las cosas de la vida y de la tierra tal cual ella lo hizo.
“Hoy venimos a sus pies, en medio de nuestras necesidades y las del país. María en medio de su pobreza aceptó su verdad, así nosotros también debemos tener fe y confiar en el señor como lo hizo María. Nunca ella ni su hijo nos dejarán con las manos vacías. Ojalá podamos los venezolanos reconciliarnos, encontrar el camino que nos haga crecer como pueblo”.
Tiempo de reconciliación
Minutos después el alcalde, Gustavo Gutiérrez, exhortó a la población a mantenerse unidos en fe, no solo durante cada 15 de agosto sino siempre. “Creo en la reconciliación, en la paz, en el reconocimiento del uno con el otro”, resaltó el mandatario.
Gutiérrez afirmó que desde su gestión de gobierno defenderán las tradiciones que caracterizan a los naguanagüenses, no únicamente por cumplir con una fecha sino por su contenido.
“Esta fecha contiene un significado grande y hermoso como son la unidad y la fe. Cristo dijo amaos los unos a los otros como a ti mismo. Nosotros los venezolanos tenemos que amarnos a pesar de nuestras diferencias”, acentuó.
Al concluir la ceremonia fue otorgada la Orden Nuestra Señora de Begoña, en su única clase, a los esposos, Víctor Calvo y Ana Zavala de Calvo, por preservar y enaltecer la devoción hacia la santa patrona de los naguanagüenses, y por promover las tradiciones del municipio.
Ambos aseguraron no estar acostumbrados a recibir homenajes. Sin embargo, agradecieron a la Virgen María y a las autoridades por el reconocimiento recibido.
“Aceptamos esta Orden como un reconocimiento del Señor, para continuar sirviendo, así como lo hizo María. No hay palabras para describir este momento”, expresaron los esposos visiblemente emocionados.
Serenata a la patrona
Posteriormente cientos de feligreses acompañaron la imagen de la virgen, mientras la parranda La Roja Imperial regalaba la tradicional serenata a la patrona.
Con información de Nota de Prensa
