Autoridades colombianas capturaron a un pastor de iglesia, quien presuntamente formaba parte de una banda delictiva; y se aprovechaba de utilizar la predicación de la palabra para pasar desapercibido.
Durante una operación conjunta con Fiscalía, la Policía Metropolitana de Cali, el pasado martes 28 de enero; se logró la captura del supuesto pastor cristiano que ayudaba a la peligrosa banda a evitar el control de las patrullas, ocultando las armas de fuego en el interior de una Biblia.
“Mostraban una supuesta conversión y la predicación la utilizaba como una fachada, en algunos momentos; el libro sagrado (la Biblia) era utilizada para ocultar el arma dentro de un compartimiento adaptado”, dijo el general Manuel Vásquez; comandante de la Policía de la capital del Valle del Cauca.
Cabe destacar, que al supuesto líder religioso lo capturaron junto a otros 10 integrantes de la estructura criminal conocida como La “Doble A”, dedicada al homicidio y el tráfico de estupefacientes en el oriente de Cali, reseñó Caracol Noticias.
La banda delictiva estaría involucrada en al menos 12 homicidios en Cali, entre los que se destaca la muerte de un taxista a mediados de 2017 y el ataque armado a varios menores de edad por estar en una ‘frontera invisible’.
En cuanto al tráfico de estupefacientes, las autoridades señalaron que la comercialización se llevaba a cabo especialmente en entornos escolares del oriente de la capital del Valle del Cauca.
Asimismo, se pudo conocer que la banda obtenía recursos que oscilaban entre los $60 y $80 millones mensuales, a partir del control de cinco puntos de distribución de estupefacientes, así como entregas a domicilio, teniendo un promedio de venta de 35 mil dosis mensuales.
Miembros de la banda
Por otra parte, el líder de la organización es alias ‘Crilin’, de 35 años; quien en 2011 estuvo en prisión por el delito de homicidio agravado tentado y porte ilegal de armas. En varias oportunidades, generó amenazas directas a testigos para evitar ser condenado.
Del mismo modo, los miembros de la banda, entre los 25 y 35 años de edad, suman 35 antecedentes judiciales por homicidio, fabricación; tráfico y porte de armas de fuego; secuestro simple, hurto calificado y agravado; amenazas a testigos, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y tentativa de homicidio.
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