¿A quién no le ha pasado eso de tener invitados para cenar y no saber qué cocinar para sorprenderles y dejarles un buen sabor de boca? La respuesta a esta pregunta seguramente sea sí, ya que en cualquier momento podemos enfrentarnos a esta situación. Este pollo al horno con mostaza y ajo es perfecto para sacarte de apuros.
Eso ya no será un problema porque la próxima vez que te ocurra prepara a tus comensales esta receta súper sencilla y deliciosa.
Ingredientes
- 5 vasos de Vino blanco seco
- 2 ud de Limón cortados por la mitad
- 600 g de Dientes de ajo de tamaño grande
- 1 ud de Pollo entero
- 5 cs de Mantequilla fría
- 2 cs de Mostaza
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Preparación
- Lo primero que tienes es poner el horno a precalentar a una temperatura de 220°C. Una vez hecho esto, debes verter el medio vaso de vino en el interior de una sartén de hierro o de una fuente para horno que sea de un tamaño grande para que pueda caber el pollo entero.
- Vierte el medio vaso de vino en el interior de una sartén de hierro o de una fuente para horno que sea de un tamaño grande para que pueda caber el pollo entero.
- Reservamos esta sartén con vino para más adelante. (Si te decides por la opción de la sartén, es necesario que ésta sea de hierro ya que de esta forma pasará más el calor y el tiempo de cocción será menor, mientras que si utilizas utensilios de otro tipo de material, el tiempo de cocción puede aumentar hasta dos horas aproximadamente).
- Ahora coloca los dos limones cortados a la mitad en el interior del pollo y unta con la mitad de la mantequilla por la parte de debajo de la piel de la pechuga. Embadurna con mostaza alrededor de toda la piel del pollo.
- Coloca el pollo dentro del recipiente con el vino que habías reservado (bien en la sartén o bien en la bandeja de horno). Añade los dientes de ajo enteros.
- Mete el pollo en el horno y hornea unos 15 minutos. Transcurrido este tiempo, baja la temperatura a 180ºC y déjalo alrededor de una cocina para que se haga bien.
- Saca del horno y trínchalo para servirlo. Puedes añadirle una guarnición de arroz, pasta, ensalada, verduras asadas… ¡y espera tu triunfo!
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