“Cualquier capitalista dice: ‘mira qué vagabundería es’. No, vagabundería no, son derechos humanos, son derechos de los trabajadores, trabajadoras y de sus familias”, enfatizó el 30 de abril de 2012 el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al momento de la promulgación.
La Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt), basada en casi 20.000 propuestas del pueblo venezolano, significó un paso adelante en la justicia social en la República Bolivariana.
Puesta en vigencia el 7 de mayo de 2012, la Lottt amplió los períodos prenatal (seis semanas antes) y postnatal (20 semanas después del parto) para las mujeres, estableció inamovilidad laboral por dos años tanto a madres como a padres a partir de la fecha de nacimiento del hijo.
Sumado a esto redujo a 40 horas diurnas la jornada laboral, otorgó el derecho a gozar de dos días continuos de descanso, instauró la inclusión al trabajo para personas con discapacidad, eliminó la tercerización de actividades, entre otras medidas revolucionarias.
La ley es “digna del proceso revolucionario de transición al socialismo que está viviendo Venezuela y en el cual la clase obrera tiene que jugar un papel fundamental”, dijo Chávez en aquella oportunidad, en la que estuvo acompañado por el entonces canciller Nicolás Maduro; quien posteriormente firmó en condición de jefe de Estado el reglamento de la Lottt.
En febrero pasado Maduro destacó que el 94 por ciento de los venezolanos tiene empleo e indicó que de esa cifra 60 por ciento pertenece al sector formal.
Con información de Telesur
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