Los gigantes farmacéuticos que adelantan el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus ya entraron en su fase final, venderán sus fármacos a precios de pandemia.
Los elevados costos de los fármacos preocupan a organizaciones humanitarias. Sobre todo porque en los países tercermundistas la gente no tiene como adquirirlas. En naciones pobres el salario mínimo no permitirá que la población se inmunice.
Puedes leer: En video: Diosdado Cabello reapareció tras ser dado de alta
Más complejo se le presenta el panorama a la gente que debe colocarse dos dosis. La farmacéutica Moderna anunció que entró en la Fase 3 de pruebas con humanos de su vacuna. Aunque todavía no está listo, su fármaco ya tiene precio.
Cuando se confirme que funciona con humanos el costo será entre 25 y 30 dólares por dosis. En total, las dos dosis de vacunación tendrán un costo total entre 50 y 60 dólares, algo inalcanzable para las familias pobres y numerosas.
Los precios de pandemia
En esa guerra de precios de pandemia el laboratorio Pfizer comunicó que su vacuna contra el coronavirus será más barato. Pero el gigante británico AstraZeneca le metió presión a la competencia y anunció que su cura tendría un costo de solo “unos pocos dólares”.
La realidad indica que en los países pobres la gente carece de recursos hasta para tratarse una simple gripe. Además los centros asistenciales se encuentran desasistidos por la corrupción y la mala gestión gubernamental. Por ello se teme que los precios de pandemia de las vacunas contra el COVID-19 permitirán que el virus siga propagándose.
Los epidemiólogos consideran que la vacuna que llegue primero tendrá ventaja sobre las que aparezcan después. También será crucial la capacidad de producción del laboratorio. Los gobiernos tendrán que negociar o recibir ayuda de instancias internacionales para inmunizar a la población.
Puedes leer: James Story nominado a embajador de Estados Unidos en Venezuela
Por ahora, Moderna, Pfizer y AstraZeneca son los laboratorios que tienen la delantera. Los tres laboratorios están casi listos para comenzar a producir las vacunas. China también adelanta su inyección, pero en la comunidad científica observa con desconfianza su efectividad.
