Este domingo fallecieron nueve civiles tras nuevos bombardeos del régimen sirio en contra de los aliados de Rusia en el noroeste de Siria, actualmente dominada por grupos yihadistas, indicó una fuente.
Desde finales de abril, tanto el régimen de Bashar al Asad como la aviación rusa bombardean la provincia de Idlib y zonas adyacentes de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Lataquia.
Los ataques aéreos y los disparos de artillería apuntaron contra varios sectores de Idlib y Hama, donde murieron nueve civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Cinco de ellos fallecieron en ataques del régimen contra los barrios residenciales de Ariha, en Idlib. Por otra parte, ataques rusos contra tierras agrícolas del norte de Hama causaron la muerte de dos mujeres, según la ONG.
La provincia de Idlib, donde viven alrededor de tres millones de personas, está dominada por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS, la ex rama siria de Al Qaeda). Otras facciones yihadistas y grupos rebeldes también están presentes en esta zona.
15 civiles murieron este sábado
El sábado 15 civiles, entre ellos ocho niños, murieron en ataques del régimen o de sus aliados rusos; once de ellos fallecieron en Ariha, según el OSDH.
Desde que empezó la escalada a finales de abril, los ataques aéreos y los disparos de artillería les costaron la vida a más de 750 civiles, entre ellos 190 niños, afirmó el OSDH.
Durante el mismo periodo, más de 400.000 personas fueron desplazadas, según la ONU. “Ciudades y pueblos enteros quedaron aparentemente vacíos, (pues sus habitantes) huyeron”, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en un informe.
No obstante, los bombardeos se intensificaron unos meses después de un acuerdo en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía, que apoya a algunos grupos rebeldes, cuyo objetivo era evitar una gran ofensiva del régimen en la región.
La guerra en Siria, que empezó en 2011 con la represión de manifestaciones prodemocracia, ha causado más de 370.000 muertos y obligado a millones de personas a huir de sus casas.
