La Eurocámara condenó las redadas de inmigrantes centroamericanos llevadas a cabo por la administración estadounidense de Donald Trump en la frontera con México.
Este jueves, con 330 votos a favor, 252 en contra y 55 abstenciones; los eurodiputados expresan su “preocupación” por controles que afectan a migrantes “procedentes de América Central.
De igual manera, los diputados piden al gobierno de Trump “que suspenda la separación de las familias y que; con carácter urgente, reagrupe a todos los menores que siguen separados de sus padres”.
Estados Unidos responde
Luego del fallo por parte de la Unión Europea (UE); Estados Unidos reaccionó por medio de su embajador, Gordon Sondland; quien manifestó que “Al igual que Europa, Estados Unidos está experimentando una crisis humanitaria en su frontera. ¡¡Muy seria!! Acogemos con satisfacción la diversidad y la migración, pero es necesario que sea segura”.
Sin embargo, esta reacción simplemente trajo secuelas negativas para EEUU ante la Eurocámara; ya que los parlamentarios consideran que “erró el tiro sobre la situación en la frontera con México“.
Por su parte, Sondland aseguró que el gobierno estadounidense trabaja para “mejorar la vida y la seguridad de los ciudadanos en Guatemala, Nicaragua y El Salvador“; pero que “debe disuadir a aquellos con reclamos falsos e inmerecidos”.
Entre 2017 y junio de 2018, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos calculó que más de 8.000 menores fueron separados de sus familiares; cuando la justicia ordenó suspender la práctica.
México en mira de la Eurocámara
Por otro lado, la Eurocámara también emitió su opinión sobre “los cambios introducidos recientemente en las políticas migratorias” por el gobierno del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En vista que consideró “que el ejército no es el instrumento adecuado para abordar las cuestiones migratorias”.
En junio, México desplegó 15 mil soldados y policías en su frontera norte para frenar la entrada de indocumentados. Mientras que, por la zona sur de la frontera extendió a 6 mil 500 funcionarios para frenar a los migrantes desde países como Guatemala, Honduras y El Salvador, en su camino hacia Estados Unidos.
La cancillería mexicana señaló que el número de indocumentados disminuyó a 100 mil personas, en comparación con las 144 mil que ingresaron en mayo para tratar de llegar a Estados Unidos.
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