Este sábado, desde horas de la madrugada, Hong Kong se encuentra paralizada luego de una serie de protestas contra una nueva ley que prohíbe el uso de máscaras en manifestaciones lo que provocó enfrentamientos con la Policía y propiedades destrozadas.
Miles de personas retaron con sus máscaras la decisión de la Jefa del Ejecutivo, Carrie Lam; quién invocó una ordenanza de la época británica para aprobar su ley; que según ella ayuda a identificar de manera fácil a los manifestantes violentos para sofocar las protestas que se suceden en la ciudad desde hace cuatro meses.
Este 5 de octubre, las estaciones de metros, tiendas y bancos se encuentran con sus santamarias abajo; debido a la madrugada llena de vandalismo, máscaras y violencia que vivió Hong Kong.
Por su parte, los manifestantes portaron máscaras en rechazo a la ley aprobada el viernes; sin embargo, lo más extremistas vandalizaron mobiliario, lanzaron bombas molotov y quemaron bandera de China.
Uno de los hechos resaltantes en las violentas protestas tuvo lugar en el barrio de Tuen Mun; cuando un grupo de manifestantes atacó a un policía fuera de servicio que se encontraba en su vehículo. El funcionario respondió con un disparo que alcanzó a un adolescente de 14 años en la zona del muslo.
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