Después de que se presentara la denuncia de una violación múltiple a una niña de 13 años, ocurrida la la pasada Nochebuena en Palma de Mallorca (España), se destaparon otros 16 casos de menores tutelados explotados sexualmente en la isla.
El medio local Diario de Mallorca denunció que trabajadores sociales y agentes policiales alertaron desde años que decenas de niñas huyen de los centros de protección; y posteriormente resultan prostituidas en Palma a cambio de pequeñas cantidades de dinero o regalos.
Actualmente, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), del que dependen los centros de protección de los menores, aceptó que identificaron entre los niños y adolescentes que tutela a 16 víctimas de explotación sexual infantil (15 niñas y un niño). No obstante, trasladaron a dos de ellos a centros de acogida de la Península.
Hasta los momentos, el IMAS tutela a 359 menores (278 de ellos adolescentes) en 30 centros propios o concertados. Los menores se encuentran acogidos en estas residencias como medida de protección y están bajo la responsabilidad de la Administración.
Medios de comunicación denunciaron esta “práctica habitual”
Por su parte, los medios de comunicación denunciaron los que parece una “práctica habitual” desde aproximadamente dos años. En ese momento, se hablaba de casos de prostitución infantil de menores acogidos por el IMAS; sin embargo la institución esperó hasta ahora para pronunciarse sobre el tema.
Según explicó el organismo por medio de un comunicado, “se actuó según el protocolo del IMAS y se informó en todo momento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”. Ahora los investigadores estudian posibles indicios de prácticas organizadas de prostitución de menores tutelados.
Origen del desastre
No obstante, el caso de una menor de 13 años que resultó víctima de una violación en grupo el pasado 24 de diciembre, causó que se destaparan todos los casos anteriores.
Además de contar la agresión sexual sufrida, relató cómo tras fugarse de su centro acudió a un bar. En ese lugar recibió varias ofertas por parte de adultos para prostituirse y donde le proporcionaron alcohol y porros.
Según la denuncia de la niña, aquella noche la llevaron a un piso, donde sufrió cinco violaciones diferentes, algunas presionadas por otra chica. Según su versión, la forzaron a mantener relaciones sexuales completas por separado y después prácticas sexuales en grupo. Además, el grupo la golpeaba cuando daba muestras de resistencia o se negaba.
Como resultado de la actuación policial ocho personas resultaron detenidas, seis menores de entre 14 y 17 años, una chica también menor y un joven de 19 años. Todos los detenidos quedaron en libertad tras prestar declaración y sostuvieron que las relaciones fueron consentidas y por iniciativa de la menor.
En España la edad de consentimiento sexual está establecida en 16 años y el mantenimiento de relaciones sexuales con una persona menor de esa edad está tipificado como delito en el Código Penal, que establece penas más duras cuando ha mediado intimidación y actuación conjunta de dos o más personas, entre otras circunstancias.
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