El Ministerio Público solicitó las órdenes de aprehensión contra José Pinto Marrero y sus escoltas por la presunta responsabilidad en la muerte de un adolescente de 16 años.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab puntualizó que la orden de aprehensión también se extendió a los ciudadanos José Fidel Blanco, Jesús Sánchez Roquett y Jesús Ibarra, los escoltas.
Además, que los sujetos están involucrados en el asesinato del joven George Soto Berroterán de 16 años, quien había sido reportado como desaparecido el pasado 01 de junio por su madre.
También, detalló que el muchacho laboraba como pescador para Pinto y fue visto por última vez el pasado 23 de mayo, cuando se dirigió hacia la finca La Tupareña, propiedad de este ciudadano, ubicada en la parroquia Caruao del estado La Guaira.
Luego, el 2 de junio, otro pescador de nombre Juan Pablo Romero, denunció haber sido agredido en la finca La Tupareña, y haber visto cómo golpeaban al adolescente desaparecido, acotó.
Saab dijo que el testigo del hecho aseguró que José Pinto dio instrucciones a sus escoltas para que agredieran a Juan Romero hasta que éste admitiera haberse apropiado de mercancía y dinero producto de la faena pesquera.
El testigo, además, describió que los escoltas sometieron y golpearon a Juan Romero con sus armas y exigieron al resto de los pescadores que también lo golpearan; entre ellos al adolescente George Soto Berroterán, quien se negó a hacerlo. Pero, su negativa motivó a que fuese objeto de golpes por parte de estos ciudadanos, quienes lo señalaron de ser cómplice en el hurto.
El Fiscal General agregó que mientras los escoltas y dos pescadores agredían al adolescente, Romero logró escapar y se internó en la montaña.
Ante la denuncia formulada por la madre del joven, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició las investigaciones y el pasado 12 junio halló una pequeña fosa sellada con concreto, que se trata de una osamenta y sobre ésta un bolso con prendas de vestir y documentos personales del adolescente desaparecido.
A lo cual, el Fiscal General completó que las pruebas técnicas y experticias determinaron que la osamenta es humana y pertenece a un adolescente, que presentó en el cráneo un orificio producto de un disparo por arma de fuego.
“Tras las investigaciones se determinó que la muerte del adolescente George Soto y las lesiones sufridas por Juan Romero fueron ocasionadas por los escoltas de Pinto y pescadores que actuaron premeditadamente bajo sus instrucciones”, comentó.
A los cuatro solicitados les serán imputados en las próximas horas por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, privación ilegítima de libertad y agavillamiento.
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