“Horseboarding” es el nombre inglés original del esquí con caballo. Su origen se le atribuye al británico Daniel Fowler-Primer, quien en 2004 diseñó la forma de esta exigente disciplina. Desde entonce su popularidad ha ido aumentando exponencialmente.
“He trabajado como adiestrador de caballos para películas como ‘Cruzada’ (Kingdom of Heaven, 2005), y a la vez soy un skater consumado. Fue cuestión de tiempo unir las dos pasiones”, dijo Fowler-Primer en una entrevista.
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Deslizarse lo más rápidamente posible sobre una patineta es el objetivo del esquí con caballo. Esta cuenta con fijaciones para asegurar los pies y cuatro ruedas grandes con neumáticos. También posee dos mecanismos de dirección. El caballo impulsa al patinador como lo hace una lancha en el esquí sobre agua.
El divertido Esquí con caballo
Es muy entretenido”, asegura Fowler-Primer. “Existe una gran probabilidad de que el patinador se caiga y a todos les gusta ver eso. Es un choque, tras otro choque, tras otro choque”. “Si un patinador logra completar de cuatro a seis carreras es algo muy bueno”, afirmó.
El esquí con caballo requiere que la destreza del jinete se combine con la del patinador. Este deberá completar un circuito que presenta diversos obstáculos. Ambos participantes deben estar en constante comunicación pues compiten como equipo.
“El jinete debe estar en total control del caballo para mantener la velocidad correcta, posición y aceleración que le permita al patinador completar la maniobras”, señaló el creador del deporte extremo. El récord de velocidad supera los 70 kilómetros por hora, pero en competencia se suele alcanzar entre los 40 y 50 kilómetros por hora.
Fowler explica que el esquí con caballo tiende a ser practicado por parejas hombre-mujer. “Una de las particularidades que hemos visto es que es practicado por muchas parejas. En Reino Unido, la mujer va sobre el caballo por lo general, aunque en España vemos más hombres como jinetes”.
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“Hay interés en diferentes partes del mundo por lo que estamos haciendo”, asegura Fowler. En el Reino Unido existen actualmente unos 20 equipos de esquí con caballo y se practica en otros países como España, Australia y Estados Unidos.
El récord de velocidad supera los 70 kilómetros por hora, pero en competencia se suele alcanzar entre los 40 y 50 kilómetros por hora.
